Interpersonal Deception Theory (IDT)
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Introducción
La documentación y publicación de la Interpersonal Deception Theory (IDT) o Teoría Interpersonal del Engaño, en castellano, fue realizada por David Buller y Judee Burgoon en la década de los 90. La misma se basa en los experimentos que lideraron, en donde solicitan a los participantes a que se engañen entre ellos. Una de las premisas de esta teoría es que el ser humano engaña al otro en búsqueda de evitarle hacerle daño, generar conflictos o para buscar enfatizar las mejores cualidades del otro. El uso de la misma se encuentra condicionado por la interacción entre los sujetos y, conforme a que avance la situación o se generen cambios, se puede adaptar para condicionar las respuestas dadas con el fin de no perder el agrado o aprobación de la otra persona o una posición ventajosa.
Origen de la Teoría Interpersonal del Engaño
La base del origen de esta teoría se encuentra en la duda por parte de David Buller y Judee Burgoon sobre la fiabilidad de los ejercicios utilizados en su momento sobre la detección de la mentira. Los cuales estaban diseñados para aislar señas indudables sobre el intento de engaño de las personas en un ambiente altamente controlado. Entre esos ejercicios se solicitaba a los participantes escuchar conversaciones o monólogos grabados por personas que no conocían y no podrían interactuar para determinar si estaba mintiendo o no.
Para los autores de esta teoría, este acercamiento estático hacia el engaño ignora el dinamismo durante una conversación real y se enfoca solamente en el en proceso de pensamiento interno para que el participante comente sobre si existe la detección de una mentira o aceptación de la misma. A partir de esto se presenta la idea de que se ha restado o minimizado importancia a la respuesta del receptor de la mentira al estar presenta ante una. Y que dicha interacción puede inferir en la comunicación entre las personas para lograr éxito con el engaño o su detección por parte de la otra persona.
Ejemplo Práctico
Para lograr una mejor interpretación de esta teoría se sugiere el uso de un ejemplo en donde se pueda mostrar su uso cotidiano y socialmente aceptado:
Juan y su novia María se encuentran lejos debido que Juan ha decidido estudiar un curso de verano en una ciudad lejana. Ambos desean mantener su relación y hacen ver que estarán en contacto mientras Juan regresa a casa; con ello tienen la rutina de llamarse cada domingo para conversar sobre su semana y que harán la siguiente. Pasan las semanas y Juan es invitado a una fiesta en parejas el sábado por la noche, al darse cuenta que sería demasiado difícil que María le acompañe decide invitar a una compañera de clases. Ella acepta la invitación y ambos van a la fiesta a pasar un buen rato.
Al día siguiente por la tarde, se escucha la puerta y es María que buscaba sorprender a Juan con una visita. Ella entra a la vivienda de Juan y le comenta que le estuvo tratando de localizar la noche anterior para comentarle de su visita y no tuvo éxito en contactarlo. A lo que ella resume preguntándole a Juan, ¿qué hizo la noche anterior?
Uso de la Teoría Interpersonal del Engaño
Basándose en este tipo de situaciones expuestas, es donde parte la Teoría Interpersonal del Engaño, siempre y cuando la persona no decida decir la verdad directamente. Buller y Burgoon comentan que existen tres tipos de respuestas de engaño para esta situación: la primera es una mentira absoluta o falsificación de evento (“Estaba en clases de refuerzo”), la segunda es una mentira parcial u ocultación de hechos (“Fui a una fiesta de un amigo que vive cerca”) y la tercera es una respuesta evasiva o vaga para minimizar o despreciar la situación (“Salí un rato a caminar”).
Cualquiera que haya sido la respuesta de Juan, se genera la interrogante si María habría detectado la mentira, a lo que la Teoría Interpersonal del Engaño menciona que no lo habría hecho debido a que dicha detección se tiene una probabilidad del 50% llegando a lo más al 60%. Respuesta basada en estudios anteriores sobre la detección de engaño, que resalta que no existe un patrón estándar para detectar el engaño y las posibilidades de mejorar la detección se basa en el conocimiento previo que se tenga de la persona y contexto en el que se encuentren.
Preposiciones sobre la Teoría Interpersonal del Engaño
En el año 1996 se realizó una publicación la revista Communication Theory (Teoría de la Comunicación) donde se publicaron 18 preposiciones dedicadas a explorar esta teoría planteado por Buller y Burgoon. Ambos autores exponen que esta teoría es un proceso en desarrollo, pero apoyan el planteamiento de premisas inamovibles relacionado a la comunicación interpersonal en general; de las cuales se pueden apreciar dentro de estas 18 preposiciones.
1. Lo que una persona mentirosa y a quien tratan de mentir piensan y hacen, varía de acuerdo a la cantidad de interacciones entre las partes que se generen en el contexto definido.
2. Lo que una persona mentirosa y a quien tratan de mentir piensan y hacen, varía de acuerdo a que tanto se conocen y se agradan entre ellos.
3. Un engañador realiza más movimientos estratégicos, pero deja ver mayores pistas no verbales de decepción que una persona honesta.
4. A mayor número de interacciones de este tipo, un engañador perfecciona sus estrategias y minimiza las pistas no verbales de decepción.
5. La expectativa o sesgo de honestidad de ambas partes, mentiroso y no mentiroso, están relacionadas con la interacción y calidez relacional.
6. El miedo a ser detectado y la actividad estratégica relacionada a ese miedo por parte del mentiroso, es menor cuando el sesgo de la verdad es alto y viceversa.
7. La motivación es determinante para la actividad estratégica y las pistas no verbales generadas por la mentira. Si una persona engaña en beneficio propio realiza mayores movimientos estratégicos y despliega más pistas de mentira. Además, la reacción de la persona a la que se trata de mentir depende de la importancia a esta situación y su sospecha inicial.
8. Mientras más se vuelven familiares las estrategias de un engañador, este se tornará más temeroso a ser detectado y tratará de realizar más estrategias y dará mayores pistas de mentira.
9. Un mentiroso con experiencia aparenta mayor credibilidad porque realizan más movidas estratégicas y muestran menos muestras de mentira que sus contrapartes con menor experiencia.
10. La credibilidad de un mentiroso se encuentra relacionado, de forma positiva, con el nivel de interacción que realice el mismo con la otra persona, el sesgo de la honestidad de la otra persona y las habilidades de comunicación del mentiroso.
11. La detección de la mentira por parte de una persona está relacionada, de forma positiva, a sus habilidades de escucha, familiaridad con el mentiroso y las incongruencias de comunicación por parte del mentiroso.
12. La sospecha de una persona para detectar mentiras aumenta si son familiares las estrategias de engaño que les aplican.
13. Un engañador detecta la sospecha presente cuando la otra persona tiene un comportamiento inesperado a su estrategia; entre lo que resalta muestras de desconfianza, duda o necesidad de mayor información.
14. Sospecha real o supuesta incrementa el uso de estrategias de engaño y pistas no verbales de engaño por parte del mentiroso.
15. La forma en la que el engaño o la sospecha se muestra varía conforme el tiempo y previas experiencias.
16. Cuando se presentan interacción de engaño, la reciprocidad es el patrón común a aparecer como una respuesta adaptativa.
17. Al final de una conversación, la capacidad de una persona para detectar la mentira, su juicio sobre la credibilidad del mentiroso y su sesgo de la verdad, depende de la estrategia final del mentiroso y pistas de engaño que este dé; al igual que la capacidad de escucha y grado de sospecha de la otra persona.
18. Al final de una conversación, la creencia de éxito de un mentiroso depende en la reacción final de la otra persona y la percepción del mentiroso sobre la existencia aún de alguna sospecha.
Dentro de esas 18 preposiciones, los autores guardan 2 premisas base sobre su teoría del engaño:
1. La comunicación interpersonal es interactiva: Las personas que participan en una conversación son personajes activos utilizando uno o más canales de comunicación. Estos intercambian ideas, pensamientos y comentarios, y al mismo tiempo ajustan sus respuestas verbales y no verbales de acuerdo a la retroalimentación que reciban. Esta preposición es la idea base de la teoría presente.
2. La mentira demanda un esfuerzo mental: Un maestro del engaño debe manipular conscientemente la información para crear un mensaje creíble, en donde presente sus ideas de una forma que muestre sinceridad, monitorear reacciones de terceros y preparar respuestas de seguimiento a los posibles comentarios de la persona o personas con quienes habla. Además, en el peor escenario tener preparado un plan de contingencia para evitar afectación a su imagen u otras consecuencias indeseables. Todo esto al mismo tiempo para evitar perder congruencia entre lo que dice, está diciendo y va a decir la persona.
Juzgando la mentira
Buller y Burgoon juzgan el acto de mentir basándose en el motivo y no en el acto de por sí. Dentro de lo cual resaltan 3 puntos por lo que las personas mienten: realizar una tarea, para mantener o formar una relación con otra persona y para salvaguardar su imagen ante una persona o grupo de personas. El lenguaje utilizado para mentir varía de acuerdo al contexto y persona que se busca mentir, pero los autores han detectado 4 puntos a tomar en cuenta en el texto de un mentiroso:
1. Incertidumbre y vago: Uso de respuestas cortas y que no comprometan al mentiroso para ser indagado por la otra persona. También se puede apreciar el uso de la voz pasiva y uso de pronombres indefinidos.
2. Retirado, distanciado y retraído: La persona mentirosa al ser indagado por otra busca “salir” de la situación y comienza de forma no verbal. Entre las acciones más comunes se encuentra el uso de pausas para meditar sus repuestas, alejamiento del cuerpo e inicio de actividades que generan distancia como preparar una comida.
3. Disociación: Uso de comentarios niveladores donde se remueve la opinión personal (“Todos decidieron salir esa noche”), referencias de grupo para compartir responsabilidad (“Entre todos compramos las botellas”) y modificadores para minimizar la intensidad de noticias no placenteras (“A veces me siento solo al quedarme aquí”).
4. Comportamiento para proteger imagen y relaciones: De acuerdo a la experiencia de las personas para mentir, comienzan a detectar sus propias pistas no verbales para la detección de la mentira y buscan minimizarlas. Entre lo que está sonreír, asentar con la cabeza y no interrumpir al otro interlocutor.
Los autores confirman que el dominio de estas proposiciones y validaciones textuales apoyan, más no aseguran la entrega de un mensaje de mentira de forma exitosa. Ya que de acuerdo a su teoría se muestra que el resultado del engaño no solo depende de la calidad del mensaje sino también de las pistas no estratégicas que están fuera de control.
Crítica a la Teoría Interpersonal del engaño
Para Buller y Burgoon la mentira es en esencia un acto de comunicación, por lo que debe de tomarse en cuenta toda la información transmitida entre las partes. Sin negar que mucho sobre el acto de la detección de la mentira se muestra en las 18 preposiciones, la psicóloga de la Universidad de Virginia Bella DePaulo y sus colegas no encuentran una forma de explicar y conjugar todos estos factores.
“No encontramos el por qué en el planteamiento de Buller y Burgoon. Carece de un acertijo o rompecabezas que necesita ser resuelto y no cuenta con un mecanismo explicativo central que describa la teoría. Sin un motor conceptual para incentivar este planteamiento, no puede existir un nuevo conocimiento.”
Como toda teoría de ciencia social debe explicar y describir, estas críticas cuestionan si esta teoría es verdadera o no. En respuesta a esta crítica Buller y Burgoon comentan si tiene una explicación y que ofrece carios mecanismos explicativos que unen varias variables que afectan la mentira interpersonal. Ellos señalan que la expectativa de violación puede explicar cómo una persona detecta el engaño; describiendo esto como el inicio de la sospecha de una persona cuando la otra comienza a comportarse de forma extraña. Pero como dentro de las proposiciones mencionadas se hace poca mención de esta expectativa de violación, la teoría se mantiene en cuestionamiento.
Conclusiones
• La Teoría Interpersonal del Engaño denota la necesidad de mentir por parte de las personas para evitar situaciones desagradables o aceptación social.
• El contexto y previa relación de las personas contribuyen al uso de más estrategias de engaño y detección de pistas de mentira por la otra persona.
• Generar una mentira es un proceso complejo que se aprende con el tiempo, pero al mismo tiempo la detección también se mejora de acuerdo al contexto de las personas.
• Esta teoría se encuentra cuestionada por la comunidad psicológica de acuerdo su carencia de mecanismos adaptativos y respuesta a preguntas base.
Bibliografías
David B. Buller and Judee K. Burgoon, "Interpersonal Deception Theory" Communication Theory, Vol. 6, 1996, pp. 203-242.
Judee K. Burgoon and David B. Buller, "Interpersonal Deception Theory," in Perspective on Persl/asion, Social Influence, and Compliance Gaining, John Seiter and Robert Gass (eds.), Allyn and Bacon, Boston, 2003, pp. 239-264.
Judee K. Burgoon, David B. Buller, and Kory Floyd, "Does Participation Affect Deception Success?" Human Communication Research, Vol. 27,2001, pp. 503-534.
Bella M. DePaulo, Matthew Ansfield, and Kathy L. Bell, "Theories About Deception and Paradigms for Studying It: A Critical Appraisal of Buller and Burgoon's Interpersonal Deception Theory and Research," CO/lll1lunication Theory, Vol. 6, 1996, pp. 297-310.